[Marzo 2014]
Cuando alguien ha estado en Eslovenia lo que le viene a la cabeza cuando oye Lasko es la cerveza. Pero también es la ciudad donde se fabrica esa cerveza.
A esta excursión fuimos también en un viaje organizado, con lo que pudimos disfrutar más de la parte cervecera del viaje.
La primera parada que hicimos fue en una cueva kárstica, la «jama Pekel», que literalmente significaría cueva del diablo. Este nombre viene dado por la forma que tiene la entrada a la cueva, que recuerda al diablo. La particularidad de esta cueva es que vas andando al lado del riachuelo y que la vas visitando a distintos niveles.

Después de la cueva fuimos al pueblo de Lasko, ansiosos por ir a la fábrica de cerveza. Pero no, nos llevaron a ver el museo de la ciudad, en el cual nos contaron la historia de la ciudad y que lo que le da fama es la cervecera y las termas.
Y por fin, fuimos a la fábrica. Para mi es la única fábrica de cerveza que he visitado y como que decepciona un poco. Ni siquiera nos contaron cual es el proceso para hacer la cerveza, sólo nos enseñaron las máquinas que hacían todo el proceso. Al menos, al salir de la fábrica nos llevaron a otra sala donde nos dieron a probar distintas variedades.

Y justo al salir de allí fuimos a las termas. Puede parecer una idea muy tonta tomarse unas cuantas cervezas para ir directos al agua, pero no hay que olvidar que eramos un grupo erasmus. Aún dio tiempo a comprar unas cuantas Lasko más para comparar si dentro de la piscina sabían igual 😛
Y esas termas molan. El hecho de que tengan toboganes dentro de las piscinas les da un punto que unido al agua calentita es genial.





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