Riviera Maya

[Septiembre 2021]

Aprovechando la reapertura post-covid, nos decidimos a irnos un par de semanas a México. En este tipo de viajes, por lo que pudimos comprobar, nos salía más barato coger el paquete de vuelo y hotel con agencia que directamente por libre. Así que contratamos el paquete con Iberojet en el hotel Palladium, muy cerca de Akumal.

Este tipo de aviones son enormes y la tarifa básica incluye maleta facturada, así que la cola que había en los mostradores de facturación casi nos hace llegar tarde al vuelo. Estuvimos más de 1h para soltar las maletas, lo que nos dejó 45min para pasar los controles e ir hasta la T4S. Llegamos cuando ya estaban embarcando y eso que fuimos corriendo…

Pese a llevar el viaje contratado, no cogimos ninguna de las excursiones organizadas. Tras recopilar información y teléfonos de taxistas, decidimos hacer todo por libre. Lo único que llevamos comprado desde España fueron las entradas para Xcaret porque si se sacan con antelación son mucho más baratas.

El primer día nos hacen madrugar para una reunión en el hotel que da vergüenza ajena. Lo único que quieren es vendernos sus excursiones, mucho más caras que la competencia, pero a esa hora aún no te ha dado tiempo a comparar. Lo malo es que para vendértelas lo hacen vendiendo el miedo, dándote a entender que es todo peligrosísimo y que ni se te ocurra salir solo del hotel, que todo está hecho de droga y poco más y vas a terminar en la cárcel o metido en movidas con los narcos… Nosotros no hicimos ni caso, nos fuimos a la mitad de la reunión y seguimos con nuestro plan de hacerlo todo por libre, pero con taxistas.

Estuvimos 15 días en el mismo hotel, para poder alternar entre visitas turísticas y disfrutar del hotel, la playa y del todo incluido. Aunque pueda parecer mucho tiempo, México tiene muchísimo que ofrecer, tanto a nivel cultural, arqueológico, naturaleza, fauna, playas, cenotes…

Nuestra primera excursión fue Chichen Itzá. Contratamos para ello un taxista y fuimos los 3 solos. El conductor nos comentó que debíamos salir antes de las 6am para llegar antes de que llegaran los grupos organizados. Así que a las 5am ya estábamos en pie y listos para irnos. Efectivamente, llegamos allí antes de que llegaran los autobuses y pudimos verlo solitos. Aunque sea un poquito tourist trap, nos dejamos «engañar» y el propio taxista llamó a una amiga suya guía, que se encargó de comprar nuestras entradas y de explicarnos el sitio. Como allí sin guía es complicado entenderlo y llevábamos la idea de contratarlo, fue un servicio añadido agradable. Es cierto que es una entrada cara (unos 25€ por persona + otros 20-25 por el guía), pero merece la pena.

Cuando nos fuimos de allí estaban llegando un montón de autobuses y ya estaba agobiante de gente, calor y puestos de recuerdos…

Nuestra siguiente parada en el día fue el cenote Ik Kil, que es el típico que hacen las excursiones organizadas un ratito más tarde. Aquí nos volvió a pasar lo mismo, no había prácticamente gente cuando llegamos, pero cuando nos fuimos de allí estaba llenísimo (ahí os dejo la foto…). Recordad que para los cenotes es importante no llevar crema solar puesta, por preservar los ecosistemas. En este en concreto es obligatorio ducharse antes de entrar.

La ventaja de ir «por libre» es que le pedimos al taxista que nos llevara a comer a un sitio típico, donde pudimos probar la comida picante de verdad y no los restaurantes turísticos.

Para terminar de aprovechar el día y que aún teníamos frescas las explicaciones de la guía, fuimos también a las ruinas de Ek Balam. Muchísimo menos masificado que Chichen Itzá, pero igualmente impresionante. Eso sí, qué calor pasamos allí a las 16h…

Terminamos el día con la visita a Valladolid, sitio donde además aprovechamos a comprar los recuerditos ya que nos dijeron que eran más baratos allí.

Algo curioso que descubrimos ese día es que el idioma maya sigue vivo y que tanto el taxista, la guía y un montón de trabajadores del hotel lo hablaban…

Otra excursión que hicimos, ésta si que totalmente libre, fue a las ruinas de Tulum. A la misma puerta del hotel estaba la carretera estatal, donde pasan las vans que te llevan a cualquier punto de la carretera por muy poquito dinero. Para ir a las ruinas simplemente se lo dijimos al conductor y nos dejó a unos 5 minutos caminando. En esta ocasión fuimos con un grupo que habíamos conocido la noche anterior en el hotel, que eran mexicanos. Ellos se encargaron de negociar un buen precio por hacer snorkel y ver las ruinas desde el mar. Se ven un montón de peces, tortugas, mantas..

Para ir a Xcaret hicimos lo mismo, ir en van hasta la entrada del parque y allí coger el bus gratuito que pone el parque. Hay que reconocer que el parque es un tanto artificial, como parque temático de México en México (aunque leímos que las ruinas son auténticas), pero nosotros disfrutamos muchísimo el día. Está todo cuidado al detalle y tienen un montón de cosas que hacer. Y el show final nos encantó, solo por eso ya hubiera merecido la pena pagar la entrada. Eso sí: Xcaret «es caret», los precios de las cosas son igual de abusivos que en cualquier parque temático europeo.

Otro día aprovechamos para ir a Playa del Carmen, que es donde sale el ferry a Cozumel. En este caso, nos dejamos engañar sin darnos cuenta. Alquilamos un coche en Playa y cuando llegamos a Cozumel y nos dieron el coche… en fin, una imagen dice más que mil palabras…


Además, la isla de Cozumel es bonita y tiene playas muy chulas, pero los accesos a las playas están desde los bares/hoteles. Cuando vimos cómo era la situación nos planteamos hacer un tour de snorkel, pero los últimos eran como a las 3 de la tarde, que fue cuando nosotros llegamos a la isla por los retrasos del ferry… Total, nos fuimos de allí sin haber podido ir al cielito a ver las estrellas… Eso sí, sargazo vimos todo el que quisimos… Y al menos, pudimos visitar el pueblo, probar los tacos de maíz azul y ver un atardecer precioso en el ferry.

Sobre Playa del Carmen, muy bonito no es, pero merece la pena para irse de compras a la soriana o al chedraui y pillar tequila, café y demás a precios locales. La famosa quinta avenida es una calle horrible, te intentan vender de todo, hay muchísima gente y mucho acoso de vendedores. Además, para los que buscan fiesta es donde está Cocobongo, al cual no fuimos.

Otro día nos hicimos otra excusión con un taxista que conocimos en el cenote Ik Kil (Gaspar Osorio, que en losviajeros también le nombran) y fue un conductor de lujo. Fuimos con él a Río Lagartos y Las Coloradas. Está bastante lejos, así que salimos también a las 6am. Hacemos un tour en lancha privada en el que vemos flamencos, garzas, pelícanos y en un momento dado nos llevan hacia la zona de manglar a ver cocodrilos. El barquero se acerca a menos de 1 m. e incluso le lanza pescado ! Es increíble ver animales salvajes desde tan cerca.
Al volver hacia el embarcadero, nos lleva a darnos arcilla blanca por el cuerpo y después a la playa para quitárnoslo. Imaginad nuestra cara cuando nos cuenta el plan y yo que le digo que después de ver esos cocodrilos no me meto en el río…

Al volver al puerto nuestro taxista nos está esperando para ir a Las Coloradas. Es una explotación salinera donde el agua está rosa por la presencia de un alga. No llegamos a entrar en las instalaciones, pero sí que damos una vuelta por allí y vemos el agua rosa. Antes de irnos, nos lleva a ver la playa de ese lado (que es ya Golfo de México en vez de Caribe) que es esmeralda en vez de turquesa. Nos lleva a comer a San Felipe, un sitio donde nos cuenta que va con su familia a comer. De nuevo, muy buena elección. Comemos todo tipo de pescados, incluídos tacos de manta que estaban buenísimos.

Como última excursión, fuimos a Akumal. Al estar tan cerquita del hotel fuimos en van por 25 pesos y en 10 minutos estamos allí. Aquí ya llevabamos un montón de días en la zona, así que regateamos a muerte el snorkel. Resulta que el acceso a la playa es de pago por conservación del parque natural. Nos piden 1000 pesos (55€) por entrar y tour de snorkel para ver las tortugas. Le echamos tantísimo morro, diciendo que habíamos hablado con el sobrino de Luis El Perro (nombre que nos habían dado preguntando por la playa del hotel) e insistiendo tanto conseguimos sacar el tour por 250 pesos cada uno. Según estábamos pagando llego una chica alemana que pagó los 1000 y nos pegaron una mirada y un «ni se os ocurra decirle nada» que madre mía…
La excursión de snorkel era nadando desde la playa, sin aletas, porque las propias tortugas se acercan un montón. Es algo super recomendable, porque además están lo suficientemente profundas como para que a nadie se le ocurra cogerlas, pero se ven perfectamente en su hábitat. Otro friendly reminder, no llevar crema solar es un detallazo!! Hay unas camisetas de surf que tienen factor de protección 50 que hacen la función mucho mejor que la crema y respetan a los bichitos marinos.

En definitiva, México es un viaje que nos encantó, aunque solo tuviéramos la oportunidad de conocer Riviera Maya. Nos llevamos muy buenos recuerdos, amistades y experiencias. Conocimos gente en el hotel muy guay, tanto el equipo de Tricúspide como los chicos de Nuevo Laredo, que hacen que los viajes molen más. ¡Ojalá volver a México!

Deja un comentario

Sitios visitados

Últimas entradas

  1. Avatar de Desconocido

    Fue un placer compartir esos días contigo, pese a que no fue un buen momento y el tiempo no acompaño,…

  2. Avatar de banfaith112

    Update: en 2024 la entrada a subido a 7€ por adulto. Esta vez, fuimos en coche, que tiene uno de…

  3. Avatar de Desconocido
    Anónimo en Egipto

    Que viajazo…y que bien narrado Vio,muchas gracias por recordarlo, me ha encantado

  4. Avatar de banfaith112

    Yo los vuelos siempre los miro haciendo la comparación en skyscanner. Ahora hay varias rutas de bajo coste con norwegian…

  5. Avatar de Alma de Caribú

    Cuenta con ello, por lo pronto para la semana saco el ESTA, tengo que ir primero a la policia a…